(Traducción libre del artículo publicado por LaToya Irby en About.com)
Perder el trabajo es una de las peores cosas que podrían ocurrirte, especialmente en una época en que las posibilidades de que te vuelvan a contratar son lentas. Con las herramientas adecuadas, se puede hacer frente al desempleo, mantener el crédito intacto y continuar manejando la deuda.
Cuando estás buscando trabajo, no quieres preocuparte de nada más y menos aún, de tu crédito y deuda. Sin embargo, ambas cosas podrían desempeñar un papel importante en el próximo paso profesional. Muchos empresarios utilizan su historial de crédito como uno de los factores de contratación. Si de repente dejas tu tarjeta de crédito después de perder el trabajo, tu empleador podría concluir que no eres capaz de manejar situaciones de alta presión.
Obtén una fuente de ingresos temporales.
Si trabajas en conseguir un nuevo trabajo, es el momento para hacer una planificación seria. En primer lugar, averigua a cuantos beneficios de desempleo puedes ser acreedor. Alison Doyle, en la Guía de Búsqueda de Empleo, dice que incluso, en muchos casos, se puede solicitar ayudas por el desempleo on-line o por teléfono. Verifica con la oficina de desempleo a que tienes derecho, cuanto y como obtenerlo.
Usa tu fondo de emergencia para salvar la brecha entre el desempleo y la indemnización por despido (si existe). Estos meses te permiten crear un fondo de emergencia sólido. Te ayudará a pagar tus cuentas, pero utilízalo con moderación, porque no sabes cuánto tiempo lo vas a necesitar.
Frena tus gastos.
Vuelve a evaluar tu presupuesto. Tendrás que reducir tus gastos para compensar la disminución de tus ingresos. Cíñete a un presupuesto y recorta los gastos superfluos. Al principio puede ser difícil hablar por teléfono móvil con menos frecuencia o no tener televisión por cable, pero hay que ajustarlo. El recorte hay que correlacionarlo con tu fondo de emergencia y confíes en el uso de las tarjetas de crédito.
Mantén el crédito y la deuda bajo control.
No efectúes ningún pago de crédito con nueva tarjeta. Sin una fuente confiable de ingresos, -ya que las prestaciones por desempleo no durarán para siempre-, no puedes permitirte el lujo de hacer cualquier compra nueva con tarjeta de crédito. Resiste la tentación de usar tus tarjetas de crédito para mantener su estilo de vida previo al paro laboral. En poco tiempo los saldos de tu tarjeta de crédito se saldrán de control.
No adquieras una nueva deuda. Lo último que necesitas en esta situación es un nuevo compromiso económico legal. Aunque puedas tener la tentación de adquirir un préstamo personal, ahora no es el momento. Pospón la compra de automóviles o casa hasta después de que hayas tenido una actividad laboral remunerada durante unos meses y hayas tenido tiempo para recuperar tu fondo de emergencia agotado.
Continúa pagando todas las facturas, incluso si eso significa hacer pagos mínimos. Ya tendrás tiempo para pagar cantidaddes mayores cunado consigas un nuevo trabajo. Ten mucho cuidado de no llegar tarde a los pagos que tengas comprometido. Los cargos por pagar tarde son un gasto innecesario y hace más difícil que te pongas al día.
Antonio Peñalver