¿Cuántas veces hemos escuchado que la clave para superar encrucijadas profesionales y crecer es la auto-motivación?. Bajo la perspectiva de la inteligencia emocional, la auto-motivación es fundamental para
conocernos y gestionar nuestras emociones. Sin ella, es imposible crecer.
Sin embargo, muchas personas ponen su motivación en manos de terceros: “mi jefe no me motiva”, “este ambiente no hay quien lo aguante”, “en este es imposible desarrollarse”, etc.
Es posible que en algunos casos la causa de la desmotivación personal provenga del exterior, pero “no es la única causa”. Los que nos desmotivamos somos nosotros y por ello, surgen preguntas como las siguientes: ¿seguro que tu forma de ser y estados de ánimos no influyen en tu motivación?, ¿vas a dejar algo tan importante como tu motivación en manos de terceros?, etc.
La auto-motivación es una competencia emocional clave para afrontar los reveses naturales que la vida personal y profesional nos pone en el camino y superarnos.
Antes de “sacar balones fuera” y culpar al entorno, hemos de preguntarnos: ¿hasta qué punto estamos debilitados emocionalmente? y ¿en qué medida nuestra fortaleza emocional nos permitiría salvar los envites externos?. Y siempre, antes de ser derrotistas, hemos de preguntarnos: “¿qué hace que nos motive?.
Para esperar cosas buenas de uno mismo, es necesario, al menos, dos cosas: “tener confianza en uno mismo” y “ser optimista”.
La confianza en uno mismo se basa en la percepción que tenemos de que disponemos o podremos desarrollar las destrezas necesarias para responder eficazmente al entorno. “Si queremos crecer, hemos de trabajar las capacidades necesarias para ello”. Es una cuestión de foco en el conocimiento y la experiencia.
El optimismo, sin embargo, es una virtud. En este aspecto, el foco está en nuestra actitud personal. “Si somos optimistas, las cosas irán mejor”. Ver la botella medio-llena nos ofrece un cincuenta-por-ciento más de oportunidades”.
A veces, por el influjo de nuestros rasgos personales y estados de animo, caemos en el error de vivir otras vidas y ponemos, en muchas ocasiones, nuestra felicidad en manos de terceros: nuestros jefes, nuestros colegas, la organización,…
Antonio Peñalver
Link al blog del Grupo Persona
http://www.persona.com.es/wordpress/3103/a-vueltas-con-la-auto-motivacion/
Hola Antonio: encantado de seguirte. Estoy de acuerdo con tu post pero creo que la automotivación precisa del autoconocimiento (para ser congruente con las metas propias) y del positivismo que a su vez necesita de pequeños éxitos para retroalimentarse, nutrir y fortalecer la autoestima que pienso que es el motor de la motivación de logro. Frente a este escenario creo que no es menos cierto e importante la existencia de jefes (pseudolideres y gestores) que desmotivan por desconocimiento de las capacidades, habilidades , potencialidades,desarrollos y destrezas de sus propios empleados, anquilosados en unas organizaciones lamentablente obsoletas que las imparables nuevas tendencias llaman a extinguirse .Un sujeto desmotivado es un fracaso en la organización; un líder (jefe, responsable, coordinador…etc) desmotivante es el fracaso del equipo y de la organización toda. <un saludo y un placer seguirte (Olvidé saludar).
Hola Rodrigo, Gracias por tu comentario y es verdad, otra variable de la auto-motivación es el auto-conocimiento que hace que tengamos confianza en uno mismo.