Coaching Dialógico

Recientemente ha visto la luz el libro denominado “Coaching
Dialógico”, publicado por LID Editorial.
Nos encontramos ante una nueva corriente del coaching,
desarrollada por IDDI (Instituto de Desarrollo Directivo Integral) de la
Universidad Francisco de Vitoria.
Desde no hace más de veinte años el término coaching y su
práctica profesional se ha popularizado, sobretodo en el mundo de la empresa.
Sin embargo, todavía son pocas las personas que tienen claro en qué consiste y
mucho menos, que dentro de esta práctica existen diversas corrientes.
¿Qué tiene que ver el coaching con la psicología, el
psicoanálisis o el mentoring, por ejemplo?. Y además, ¿Qué aportan la
diferentes corrientes como el coaching ontológico o el coaching dialógico, por
ejemplo?.
El libro “Coaching Dialógico”, además de ayudarnos a entender
lo que supone la práctica del coaching, nos profundiza en un modelo de práctica
basado en casi cuatro años de investigación.
El coaching dialógico es una forma particular y concreta de
hacer coaching que sitúa el foco en la relación y el encuentro.
Este nuevo modelo de coaching, -que comparto plenamente-,
considera que solo abarcando toda la dimensión de la persona, -en tanto que es
un ser libre y buscador de sentido, que se desarrolla en relaciones de
encuentro-, podemos acompañar a alguien en su crecimiento.
Según el coaching dialógico las pautas metodológicas para la
actuación del coach son las de crear y desarrollar las relaciones de encuentro
con el cliente (coachee), así como de ampliar la consciencia y responsabilidad
del coachee con la acción y la promoción de relaciones de encuentro.
Los ámbitos del coaching, en el marco de este modelo, son:
el sentido, el ser, el ámbito, el camino, así como las relaciones y sistemas
del cliente.
A su vez, las competencias que ha de desarrollar el coach
son:  escucha dialógica, conexión
profunda, autogestión, preguntas efectivas, intuición, descubrir el fluir,
explorar el contexto sensorial, articular, destilar, aterrizar, reconocer,
desafiar, dramatizar o desdramatizar, utilizar recursos poéticos y concretar la
acción.
Estamos, por tanto, ante un libro novedoso en cuanto a la
visión de implementar la práctica del coaching, basado fuertemente en la
antropología.
Recomiendo este libro a todos aquellos que quieran conocer o
profundizar en la práctica del coaching, con una visión completa del ser
humano.
Mi más sincera enhorabuena a los autores del libro y en
especial, a IDDI (herramienta fundamental de la actividad de posgrado de la
Universidad Francisco de Vitoria).

Antonio Peñalver