Como imagino, todos ya sabemos que el próximo jueves, día 29 de Marzo de este año de 2012, en España está convocada por los sindicatos mayoritarios una Huelga General en contra de la Reforma laboral que el nuevo Gobierno ha aprobado el pasado día 10 de febrero de este mismo año de 2012.
Y es que, -en un entorno económico muy delicado y con un flamante nuevo gobierno-, esta huelga ha de calificarse de ilegitima. Y no es ilegitima, por supuesto, desde un punto de vista legal; ya que es un derecho previsto en la Constitución que se ejercerá adecuadamente en tiempo y forma.
En mi opinión esta huelga es ilegitima -y en un sentido lato de la palabra, “bastarda”-, porque muestra mala intención en su convocatoria y está mal concebida en su origen.
No es entendible qué, en menos de dos meses desde que se aprobó la Reforma y sin que el nuevo Gobierno lleve 100 días legislando, se pueda emprender este tipo de acción radical para poner en tela de juicio una nueva medida legislativa de la cual no se ha podido obtener resultados; Máxime, cuando esta Reforma se ha tomado tras otra timorata sin resultados, después de haberse superado los cinco millones de parados y tras haber pedido infructuosamente a los sindicatos convocantes una previa propuesta.
Esa es la razón, -a mi entender y considerando la constitucionalidad de las nueva ley laboral-, de que esta convocatoria de huelga sea ilegitima o bastarda. Baste para entender esta desproporcionada medida, el hecho de que los sindicatos convocantes son las correas formales de transmisión de los partidos de izquierdas que han perdido el gobierno nacional y que se juegan el gobierno de Andalucía. (Algo de oportunidad política parece que hay, ¿nos os parece?).
Respetemos el derecho constitucional de la huelga… pero también el del trabajo, (máxime, en una etapa donde este escasea y donde los representantes políticos de los convocantes, han contribuido a que el desempleo haya crecido dramáticamente).
Antonio Peñalver